Para convertirse en un sumiller de renombre hace falta mucho esfuerzo y un paladar prodigioso. Suiza cuenta con algunos de los catadores de vino más famosos del mundo. La crítica y los premios casí lo corroboran. Os hablamos de nuestros favoritos.
Paolo Basso, talento suizo con sabor a Italia
Es uno de los mejores sumilleres del país. Nacido en Besnate, Italia, actualmente vive en Suiza y tiene la doble nacionalidad. Se formó en la escuela de hostelería y continuó su entrenamiento en la Asociación Suiza de Sommeliers Profesionales (ASSP). Tras una trayectoria impecable como paladar experto, hoy es consultor a escala internacional para el grupo de hoteles de lujo Kempinski y colabora en la promoción de vinos suizos con la organización Swiss Wine Promotion, además de dirigir su propia empresa en Lugano.
Ha trabajado regularmente con la marca de café Nespresso y desde septiembre de 2014 firma la carta de vinos de Air France. Un año antes, en 2013, recibió el título de mejor sumiller del mundo, superando el reconocimiento que ya había logrando en 2010 cuando se alzó vencedor en Suiza. Ha sido el embajador de la feria del vino de Carrefour en 2016, 2017 y 2018 y es profesor en la escuela de hostelería de Lausanne, así como en Ecole du Vin de Changins y en la Worldsom School, en Burdeos. En 2014 fue nombrado «Sommelier del año» por el Comité italiano de Grand Cru10, la asociación de productores de vino más prestigiosa de Italia.
Simone Ragusa, el hombre que lo sabe todo sobre el mundo del vino
Simone Ragusa fue elegido maestro sumiller suizo del año en 2014. Nacido en 1984, recibió el diploma de la ASSP al inicio de su carrera y posteriormente cursó estudios en la escuela técnica superior de turismo y hostelería en Bellinzona. A partir de aquí, su éxito no dejó de crecer. Se diplomó como sumiller en Ticino y vivió su primera etapa como catador profesional en el famoso restaurante Alain Ducasse en Mónaco. A partir de 2003 hizo lo propio en el Hotel Lido Seegarten, en Lugano.
Actualmente sigue trabajando en esta ciudad, en concreto en la bodega «Il Forziere del Vino». Alojada en el histórico Hotel Splendide Royal de Lugano, en ella se almacenan unos 500 ejemplares de los mejores vinos del mundo. Ragusa conoce hasta el último detalle de todos ellos: cada historia, cada anécdota y cada curiosidad.
Aurélien Blanc, la última elección de la ASSP
No podíamos cerrar este post sin hablar de Aurélien Blanc, flamante ganador de la última edición de la bienal de sommelieres que organiza la ASSP. Este suizo se formó en la escuela de hostelería de Poligny y se graduó en el año 1996. Desde entonces ha ganado algunos trofeos relacionados con el mundo del vino, obteniendo en 2000 el título de Mejor Joven Sommelier de Francia. Trabajó en restaurantes de primer nivel en Suiza y en toda Europa y el año pasado obtuvo el reconocimiento definitivo a su carrera: el título de sommelier suizo del año.
Este es nuestro top 3 de sumilleres suizos, pero hay muchos más. ¿Conoces alguno? ¿Cuál es tu favorito? ¡Cuéntanoslo en comentarios!